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Teniendo en cuenta que el cuarto de los informes ha sido realizado el mismo día en que se publicaba que los tres informes anteriores abrían la puerta a que las tarjetas se hubieran activado después de los atentados, y teniendo en cuenta que este cuarto informe viene a tapar ese agujero, ¿nos llamarán mal pensados si pedimos ver los informes anteriores que Amena hubiera entregado a la Policía y pedimos que nos indiquen quiénes son los que han elaborado este cuarto informe?

Siento ser tan puntilloso, pero cuando hay cuatro informes contradictorios sobre un mismo hecho, no puedo evitar deducir dos cosas:

1) Que alguien ha mentido al elaborar al menos 3 de los 4 informes.

2) Que existe la posibilidad de que se haya mentido al elaborar los 4.

Ni hay pruebas ni las habrá

Supongo que quienes lo fían todo a la manipulación mediática no son conscientes de ello, pero la repetición de mensajes que se terminan revelando falsos acaba por destruir la credibilidad de las manipulaciones.

En diciembre de 2004, un contundente Rodríguez Zapatero aseguraba en la Supuesta Comisión de Investigación del 11-M que todo estaba claro. En las semanas posteriores a estas declaraciones los medios de comunicación desvelaban las habilidades de Haddad jugando al dominó en Tetuán, las declaraciones de Zouhier sobre las conexiones de la trama asturiana y ETA, las nuevas desventuras del confidente Lavandera, nuevos datos sobre las actividades de tráfico de droga de
El Chino
, la afiliación al PSOE de Mouhannad Almallah, la condición de espía de Huarte, la primera lista de dudas sobre la mochila de Vallecas, las conexiones entre Kalaji y los hermanos Almallah, la ocultación al juez Del Olmo de los verdaderos motivos por los que la mochila de Vallecas no había explotado…

En julio de 2005, el PSOE y sus socios volvieron a proclamar que todo estaba claro después de cerrar vergonzantemente la Comisión 11-M. Semanas después, los españoles conocíamos, de nuevo gracias a los medios de comunicación, las primeras dudas sobre la furgoneta de Alcalá, los primeros enigmas sobre las detenciones del 13-M, las notas del confidente Cartagena, las diferencias entre el 11-M y el 7-J, la posible utilización de explosivo militar en los trenes, la ausencia de metralla en las bombas, las idas y venidas de la mochila de Vallecas, las relaciones entre
El Chino
y ETA, el levantamiento de los seguimientos a los terroristas pocos días antes del 11-M…

Vuelve ahora el PSOE a lanzar el mismo mensaje ("
todo está claro
"), como si el auto de procesamiento (de los cuales puede haber varios a lo largo de una misma investigación) fuera la sentencia del Juicio Final. Bueno, pues la opinión pública volverá a ver, en las próximas semanas, que de nuevo el PSOE miente. Y volverá a preguntarse por qué. ¿De qué tienen miedo?

Repiten los socialistas los mismos mensajes vez tras vez.

Lanzan con insistencia machacona las ideas de que todo está claro y de que no hay ninguna prueba de que ETA haya participado en la masacre. Sólo les falta añadir que no hay ninguna prueba… ni la habrá (como dijo González en su día acerca de los GAL). Bueno, pues allá ellos con sus mensajes, porque las revelaciones continuarán de nuevo en las próximas semanas.

Pero aprovecharé que estoy de buen humor tras la lectura del Auto de Del Olmo para dar dos consejos al nuevo Ministro de Interior. Primero: no infravaloren tanto la inteligencia de los españoles. Segundo (y verdaderamente crucial): no saquen a pasear a Pepiño Blanco.

La menguante versión oficial

Ahora se entiende a qué venía la catarata de filtraciones que nos han endilgado en los últimos días: los defensores de la versión oficial tenían que aminorar el golpe ante la publicación del auto de Del Olmo. Porque la lectura del auto resulta escandalosa. Habrá tiempo de entrar en detalles, porque el auto confirma muchos de los elementos de análisis que los medios de comunicación independientes han ido poniendo sobre la mesa en los últimos meses. Por el momento, centrémonos en la lista de procesados, que en sí misma supone un varapalo terrible para la actuación de la Fiscalía y del Ministerio de Interior y, como consecuencia, para la propia versión oficial.

De las 116 personas detenidas en conexión con el 11-M, el juez Del Olmo sólo ha encontrado indicios para procesar a 29.

En otras palabras: desde instancias dependientes del ministro Alonso se ha detenido a 87 personas para las que el juez no ha podido encontrar elemento incriminatorio ninguno.

Algunos medios ya señalamos en su día que se estaba deteniendo a personas que nada tenían que ver con la masacre, con el fin de tratar de apuntalar la inexistente conexión islámica. Los hechos nos han dado la razón. Cada vez que el ministro Alonso salía a los medios a pregonar la última detención de
pelanas magrebíes
, indefectiblemente esos
pelanas
eran puestos en libertad a los pocos días por el juez. El auto viene a confirmar que eran detenciones meramente publicitarias. Detenciones, por cierto, que se acabaron en cuanto el gobierno dictó el cierre de la SCI (Supuesta Comisión de Investigación) del 11-M. En resumen: sólo se sentará en el banquillo uno de cada cuatro detenidos.

Pero es que la lista de procesados es más escandalosa aún.

De los 29 procesados:

-Nueve son españoles: Emilio Suárez Trashorras, Antonio Toro, Carmen Toro, Iván Granados, Javier González Díaz, Emilio Llano, Raul González Peláez, Sergio Álvarez Sánchez y Antonio Iván Reis Palicio.

-Once son vulgares delincuentes, a quienes se acusa de facilitar la tarea a los verdaderos terroristas, pero sin ser ellos mismos terroristas: Rafa Zouhier, Hamid Ahmidan, Otman El Gnaoui, Abdelilah El Fadual, Rachid Aglif, Mohamed Bouharrat, Saed El Harrak, Nasreddine Bousbaa, Mahmoud Slimane, Brahim Moussaten y Mohamed Moussaten.

-Y sólo nueve son acusados de ser terroristas islámicos: Jamal Zougham, Fouad El Morabit, Basel Ghalyoun, Mouhannad Almallah, Mohamed
El Egipcio
, Hassan El Haski, Youssef Belhadj, Mohamed Larbi Ben Sellam y Abdelmahid Bouchar.

¡Tremendo atentado de Al Qaeda, con nueve españoles y once chorizos! Para colmo, al menos cinco de los procesados son confidentes policiales o de los servicios de inteligencia españoles y existen sospechas sobre la condición de confidente de al menos otros tres.

Por último, en cuanto a la autoría material, resulta que sólo se imputan los 191 asesinatos del 11-M a tres personas: Zougham, Trashorras y Bouchar, de los cuales sólo uno (Zougham) colocó mochilas en los trenes (y ya sabemos que las declaraciones de los testigos que afirman que vieron a Zougham son para el museo de los despropósitos, por contradictorias). El único otro "
colocador de mochilas
" que tenía la versión oficial (Basel Ghalyoun) se ha caído de la lista de autores materiales (lo que no ha impedido que se le siguiera incluyendo en las filtraciones que hemos escuchado estos días).

En resumen: la versión oficial no es que se tambalee, sino que se esfuma a ojos vista. No es de extrañar que hayan tenido que recurrir a Rubalcaba. Los suplentes no van a poder remontar la goleada, así que hay que sacar al titular.

¡Para ir al servicio y no echar gota, que diría un finolis!

Cerebros de quita y pon

Desde que comenzó la supuesta investigación oficial del 11-M, se nos han ido presentando sucesivamente los siguientes cerebros: Jamal Zougham, Jamal Ahmidan (
El Chino
), Serhane Farket (
El Tunecino
), Allekema Lamari, los hermanos Almallah, Mohamed
El Egipcio
, Youssef Belhadj y Mustafá Setmarian.

Hoy,
El País
vuelve a los orígenes y nos dice que, según el juez, ahora los cerebros vuelven a ser
El Chino
y
El Tunecino
.

¿No les dije que terminarían intentando echarle el muerto a los muertos?

O sea, que los que idearon el atentado son el tío que se pasó por comisaría cinco días antes de los atentados y el que andaba persiguiendo a su cabra ocho días después. Pero qué pobre, ¿no?

¿En qué ha quedado el informe policial en el que se acusa por escrito a los hermanos Almallah de ser los ideólogos de los atentados? ¿Eran imputaciones falsas? ¿Tan falsas como las que se hicieron a Youssef Belhadj, de quien se decía que suya era la voz que aparecía en el vídeo de reivindicación, lo cual se ha demostrado (mediante la prueba pericial de voz) que era mentira?

Discúlpenme la pregunta, pero entonces ¿en qué nos basamos para deducir que las imputaciones contra
El Chino
y
El Tunecino
no son falsas? ¿O es que esta vez hemos acertado, después de imputarles la autoría intelectual, luego desimputársela y luego volvérsela a imputar?

No es de extrañar que los defensores de la versión oficial prefieran leer lo menos posible acerca del 11-M. Tiene que terminar uno esquizofrénico tratando de justificar ante sus amistades las afirmaciones de
El País
, para que luego venga el mismo periódico a desmentirles. Desventajas de tratar de defender una mentira infumable.

La rendición

Hoy es día de valoraciones. Ignacio Villa nos recuerda que la información manejada por el CNI acerca de la tregua de ETA ha resultado determinante en la defenestración de Bono.

Demasiado peligro para Zapatero. Federico Jiménez Losantos se pregunta de qué será capaz Rubalcaba para terminar de enterrar el 11-M. Demasiado peligro para la Justicia. La Fundación para la defensa de la nación española nos resume cuál es la verdadera naturaleza de la operación que está en marcha: "
Estamos asistiendo a un intento por salvar el sistema político a costa de sacrificar a la nación
". Demasiado peligro para España. Y para el régimen democrático.

Zapatero ha emprendido la huida hacia adelante. ¿Se han dado ustedes cuenta de la creciente velocidad a la que se queman los mensajes-fuerza (perdónenme la cursilería) de este gobierno? Primero fue "
el talante
", del que no queda ni el recuerdo después de que la sonrisa se revelara rictus. Tras eso nos lanzaron lo de "
la vuelta al corazón de Europa
", que ha terminado en un retorno al club de la banana. Alguien plagió más tarde lo de la "
alianza de civilizaciones
", de la que ya no se ha vuelto a oír hablar después de que la comunidad internacional comenzara a alertar sobre las pretensiones nucleares de ese Irán promotor de la idea.

Hace escasas semanas, en plena vorágine informativa sobre el 11-M, Zapatero arrancaba de los asesinos un comunicado de estética ku-klux-klaniana para lanzar su nueva consigna: "
el proceso de paz
". Teniendo en cuenta que Bono no se caracteriza precisamente por sus escrúpulos (no dudó en mentir para tratar de reventar una manifestación de las víctimas), ¡cómo estarán las cosas para que Bono haya salido por piernas! El cocido que están preparando entre Zapatero y ETA debe de ser realmente vomitivo. Sea como fuere, lo cierto es que la nueva consigna del "
proceso de paz
" se ha revelado rápidamente como lo que es: una victoria de ETA.

No ha pasado mucho tiempo desde que el propio Bono nos dijera que ese "
proceso de paz
" significaba que ETA iba a "
salir con los brazos en alto
". Bueno, pues ya vemos lo que había de verdad en esas palabras: el primero en rendirse ha sido Bono. ETA ya ha conseguido cargarse a los escasos residuos de izquierda nacional que quedaban en el PSOE. Para que luego nos vengan con la mandanga de que no se pagan precios políticos.

Rubalcaba va a tener que emplearse a fondo para acallar la pregunta que cada vez más españoles de izquierda se hacen:

¿De dónde nace el poder que ETA tiene sobre Zapatero? ¿Con qué información cuenta ETA para que, puestos a optar, Zapatero no tenga otro remedio que sacrificar a Bono? Quizá al amigo Rubalcaba le suenen estas palabras:

¡Queremos saber!

Esas complicadas casillas centrales

Las blancas deben de verlo realmente mal. Que se tenga que poner a Rubalcaba como ministro de Interior para tapar agujeros es, para empezar, un indicio de que hay agujeros.

Que pase el CNI a depender de Alonso, buen amigo de Zapatero, indica que era necesario reforzar el control sobre el CNI, lo que a su vez nos sugiere que ese control no era suficiente.

¿Estamos asistiendo a movimientos debidos exclusivamente a la falsa tregua de ETA? No lo creo. Lo más probable es que los movimientos se deban tanto a esa falsa tregua como a los derroteros que las investigaciones del 11-M puedan tomar en fechas próximas.

La clave está en el doble cambio. Hubiera sido perfectamente posible una crisis que sólo implicara la sustitución de Bono por Rubalcaba (o por otro candidato), dejando a Alonso como ministro de Interior. De hecho, creo que Rubalcaba sería bastante más efectivo que Alonso a la hora de tratar de aplacar en el Ejército el malestar que la rendición ante ETA pudiera causar. Rubalcaba es un todoterreno, es un buen negociador y sabe ser extraordinariamente simpático en la corta distancia.

Y, en lugar de eso, se pone al frente de Defensa a Alonso (que el pobre es más seco que la pata de Perico) y a Rubalcaba en Interior. Si las blancas sitúan en Interior a una de sus mejores piezas, quiere decir que es Interior (y no Defensa) la principal brecha que se quiere taponar.

A partir de ahora, podemos esperar un férreo intento de tapar el 11-M a costa de lo que sea: el portavoz del "
Queremos saber
" dedicado en cuerpo y alma a que los españoles no sepan.

Hace sólo unos pocos días que las blancas sacaron a pasear a su reina, pero el falso anuncio de falsa tregua de ETA no ha tenido tanta influencia como ellos esperaban, porque después de un clímax inicial de estupidez colectiva (que tampoco fue tan colectiva) , la falsa euforia se les ha ido quitando a los españoles a medida que veían crecer la sonrisa en la cara de los batasunos y de los independentistas de diversos pelajes.

Ahora, las blancas vuelven a mover ficha y sacan a pasear a la torre, tratando de controlar las casillas del centro del tablero.

Mientras tanto, las negras, neutralizada ya la amenaza de la dama, siguen maniobrando con su línea de peones. En una partida tan cerrada y tan compleja como ésta, resulta muy habitual que las blancas recurran a iniciar un intercambio de piezas, para clarificar la posición. Bono ha sido la primera ficha en caer.

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